La peregrinación a pie a Santiago es una experiencia única y muy gratificante que deja huella de por vida a todos los que lo hacen, por su desafío físico y psiquico que conlleva, pero que es apto para todo el mundo y todas las edades con una simple planificación y sin excesos.
La mejor época del año para hacer El Camino de Santiago son los meses de mayo y junio, sin mucho calor y sin la avalancha de estudiantes y turistas que aprovechan el verano para realizarlo.
Con las nuevas tecnologías, hay multitud de aplicaciones en las que te facilitan un completo conocimiento de distancias, albergues, servicios, etc., pero no son necesarios, siempre encontrarás un buen sitio para descansar y recuperar fuerzas.
Anímate a recorrer El Camino, o Los Caminos, los hay desde todas las partes aunque el más popular es el denominado francés desde Roncesvalles, y para los que deseen un recorrido más corto, desde O'Cebreiro, mínimo exigido para optener la Compostela.
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