Cedida por el Museo Sorolla |
A finales del siglo XIX España dejó de estar representada por la pintura de historia, la que contaba la grandes gestas del país, y pasó a estar representada por el paisaje y el costumbrismo realista, dentro de los cuales Valencia, en clave sensual y optimista; y sobre todo Castilla, sobria, austera y trascendente, se erigieron sobre el resto de los paisajes como la imagen moderna y verdadera de España. Fotografía cedida por el museo Sorolla
No hay comentarios:
Publicar un comentario